miércoles, 20 de mayo de 2009

La aventura de ser docente

Esta aventura de ser maestro es eso precisamente: una aventura, y mientras más leo los comentarios de nuestros compañeros en donde me reconozco en ese miedo en su primera vez, yo recuerdo que me sentí como cuando iba al dentista y estaba sentada en la sala de espera con el único deseo de salir corriendo, hasta ese dolor de muela que no me dejó dormir se me olvidaba y en su lugar se asentaba el temor de lo inesperado, para mí así es cada inicio de semestre, aún en la actualidad hay cosas que no he podido superar; el empezar los temas, lograr el interés de los alumnos, la empatía hasta por el sonido de mi voz es importante y tratar de ganarme el reconocimiento de ser maestro, de que esperen mi clase con gusto.
La Maestra María González Torres nos platica de esos miedos, de la inseguridad que sentía, del temor al rechazo, de la edad que tenía y de la poca diferencia con respecto a sus alumnos y de cómo esto lo sentía tan pesado y era uno de sus más grandes obstáculos, de no identificarse aún como maestra, la preocupación por organizar preparar su clase, investigar todo lo referente a su materia, los problemas en cuanto a la carencia de libros y de máquinas en donde llevar a cabo su actividad docente, pero también en ello está lo hermoso de ser docente porque a pesar de, trataba de que sus alumnos aprendieran, esa búsqueda en alcanzar sus objetivos es lo que nos dice de lo grande de su labor, yo creo que así como ella todos los que nos identificamos con nuestra tarea algo hacemos para formar esas personas de provecho que queremos sean nuestros alumnos.
La Maestra Faviola nos habla también de algo muy importante: la frustración al no lograr las metas propuestas, ¿Cuántas veces terminamos un día de clases y nos hemos sentido frustrados con lo alcanzado? Yo confieso que muchas, y sin embargo eso me ha enseñado también a no claudicar en mi empeño, es cierto que no caminamos en un suelo tapizado de rosas por el contrario hay muchos obstáculos en el camino pero solo con buena voluntad podremos superarlos, cuando empecé no conocía estrategias didácticas o más bien solo copiaba y repetía las que mis maestros habían practicado con mi grupo, suponía que debían ser buenas y si no alcanzaba el propósito mi reflexión solo llegaba a calificar que yo era culpable por no haberla realizado bien, ahora se que hay múltiples factores: el entorno, los alumnos, los padres de familia, la infraestructura, los compañeros de trabajo, los recursos humanos y materiales, etc, factores que debo tomar en cuenta y no solo aplicar técnicas de manera “robotizada” porque a mí me las aplicaron, de eso se trata el crecimiento precisamente, es un proceso de apropiación-construcción-reconstrucción de tal forma que todo el tiempo estamos aprendiendo y desaprendiendo, o como dice la Maestra Ana Cecilia González Villaseñor siempre andamos en la búsqueda de los mejores escenarios para hacer nuestro trabajo más divertido, interesante y permitirles a los alumnos desear vernos una siguiente vez así como deseamos ver otra vez una puesta en escena de una obra de teatro.
Siento que la lectura del Maestro Esteve me quitó un poco ese grado de culpabilidad con el que siempre he vivido, me acercó a los miles de maestros de mi país que siguen practicando el ensayo-error.

Florinda González Villafuerte
Grupo 127
Competencias Docentes para la educación Media Superior

4 comentarios:

  1. La inseguridad, el rechazo, el miedo al ridículo, o cuando se ha planeado una estrategia y en el momento de la clase algo sucede y no da resultado, que frustración, saber que no somos solo nosotros con esos temores, nos hace sentirnos cobijados para iniciar juntos reflexiones a nuestro quehacer docente posibilitando la reconstrucción de nuestra practica. Es hermosa esta posibilidad que la vida nos da, para seguir trabajando con los jóvenes adolescentes que tanta alegría traen a nuestro diario vivir.

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  2. maestra florinda es de verdad gratificante, poder a tráves de esta pagina compartir experiencias y considero tambien importante reconocer nuestras fortalezas y debilidades, pero tambien darnos la oportunidad de reflexionar en nuestro quehacer docente, todo ello con la finalidad de aportar ciencia con conciencia a nuestros alumnos

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  3. Maestra Florinda nuestra labor nos permite ser protagonistas y esto nos obliga ha ser ejemplo, por la gran responsabilidad que tenemos ante la sociedad y por que los jóvenes que tenemos frente a nosotros nos observan en todo momento, y estos actos van formando su personalidad creando un maestro en su subconsciente, es por ello que nuestro papel es muy preponderante en la formación de los estudiantes.
    Me dio gusto conocer su aventura y saber sus experiencias vividas que son muy fortalecedoras.
    Saludos.

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  4. Un saludo y un fuerte abrazo Maestra Florinda, desde Villahermosa

    Atentamente
    José Roberto Hernández Barajas roberto.hernandez@dacbiol.ujat.mx

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